Un reporte del FMI señala que los desafíos que enfrentan los trabajadores y estudiantes de los mercados emergentes en todo el mundo podrían convertirse en daños a largo plazo.
Las pérdidas inducidas por la pandemia, tanto para la producción económica como para el empleo, serán significativas en los próximos años, entre las causas clave de las cicatrices de la pandemia, se encuentran las posibles recuperaciones débiles del mercado laboral en las economías de mercados emergentes y las graves interrupciones en la educación en los últimos dos años en las economías avanzadas y emergentes.
Los formuladores de políticas deben actuar con prontitud para reparar el daño de la crisis y evitar décadas de producción económica disminuida debido a la pérdida de capital humano. Los trabajadores en muchas economías de mercados emergentes del G20 enfrentan tasas de empleo que se mantienen por debajo de las proyecciones previas a la pandemia debido a una recuperación económica más débil.
También aprecia un impacto marcado en la extensión del trabajo informal, que está generalizado en muchas de estas economías.
Además, dado que los trabajadores informales a menudo ganan salarios más bajos y tienen menos acceso a las redes de seguridad social, este aumento de la informalidad podría afectar los ingresos de los trabajadores afectados si se vuelve persistente.
Los cierres de escuelas sin precedentes durante la pandemia han perjudicado el aprendizaje de los estudiantes en muchas economías del G20, pero en particular de los estudiantes en las economías de mercados emergentes. Si no se abordan estas pérdidas de aprendizaje, los estudiantes afectados podrían experimentar una vida de ingresos deprimidos.